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Se presume que “La Cholita” representa a la mestiza del siglo XVII, la cual sufre cambios en la vestimenta en virtud a las leyes y reglamento en la época de la Colonia que prohibía a las naturales (indios y mestizos) el uso de vestidos nacionales imponiéndoles el uso de la indumentaria de los provincianos de España. Originalmente la danza de la Morenada, era exclusivamente para hombres, y la mujer hacía de compañera y ayudante simplemente.
En la danza, se le identifica como la compañera que acompaña y apoya la Moreno, a partir de los años 70 se incorpora como personaje, creando un bloque femenino.
Incursiona en la Morenada a principios de la década de los 70. Se trata de bellas señoritas que han dado al conjunto y a la danza, una admirable jerarquía estética y artística, efectúan movimientos sensuales propios de las culturas negroides que realzan y magnifican el baile, acusando un alto sentido técnico y académico de su arte.
En la danza, estas figuras, se emplazan al lado del Caporal o de los Achachis.
Este personaje representa a los capataces, los cuales eran mulatos mestizos, mezcla de hombre blanco y mujer negra. El Caporal Hombre de mando al servicio de ricos hacendados.
Los Reyes Bonifacio, implantaron su poder “Real” por medio de los “Caporales” o capataces que a manera de guardianes del orden, látigo en mano ejercían el rigor e imponían el respeto.
En la danza estos se sitúan en la parte posterior de los Reyes Morenos, algunos delante de los morenos, como guiando al grupo de esclavos en su marcha hacia el Socavón.
Desde el ingreso de la Ñaupa China en el Carnaval de Oruro, se quiso dar un poco más de feminidad al personaje, pero en el intento surgió otro personaje, la China Morena, que representa también la pareja del Moreno mucho más sofisticada.
Antiguamente la representación de la figura femenina lo realizaba un hombre, que se disfrazaba con el traje típico de la mestiza paceña.
Representa al esclavo negro, traído del África al Nuevo Mundo por los españoles. En el color de su piel los condenaba a los más bajo de estratificación del género humano, convirtiéndose en potenciales esclavos. Culturalmente diferente, tenía valor comercial a una relación con los mitayos o indio pongo.
El Moreno en la danza, simboliza el caminar a paso lento y cansino de los esclavos negros hacia las minas de Oruro y Potosí con cadenas y grilletes.
Foto: ©Marcelo Chacón Aracena – Parte de la colección Dimensión de la Devoción
El Ángel / arcángel Miguel, representa el bien, la paz. Es el personaje principal de los recintos celestiales, capitán del coro angelical. Como abanderado de Cristo, reprime a los diablos infernales con su espada, que simboliza la justicia y el peligro constante.
El ángel constituye la figura más relevante de la danza de la Diablada, ya que el comanda y dirige a los diablos (danzantes) y con sus movimientos interpreta la lucha contra el mal, la misma que termina con la derrota de estos últimos, cuando redime a los diablos ante la Virgen del Socavón.
Satanás es considerado el príncipe de los diablos, el segundo en el mando entre los huestes infernales después de Lucifer, Satanás es quien arenga a los diablos al pecado y combate contra el Ángel Miguel.
Su labor en la danza, consiste en dirigir los cuatro coreografías que realizan los demás elementos de la Diablada.
El cóndor es considerado deidad andina, protector de los dones de la Pachamama y de la gente del altiplano.
Dentro de la cosmovisión andina, este personaje representa el TAYPI, NEXO ENTRE el bien y el mal, es mediador entre las huestes infernales y el Arcángel Miguel.
En la danza, este se sitúa solo y su posición se encuentra en medio de la tropa de diablos y ángel.
La Ñaupa China, es la compañera del diablo más antiguo, se dice ella incita a la mujer a convertirse al pecado. Sale en busca de las mujeres que dudan de su integridad moral para cambiarlas al mal y tomarlas como compañeras portadoras del pecado para la humanidad.
Su tarea coreográfica en la danza, consiste en ofender al Ángel Miguel con movimientos y gestos osados.
China Supay representa la dualidad complementaria (hembra – macho). Es la diabla mayor del infierno, representa la pareja del supay, por su sensualidad ella está relacionada con la lujuria, siendo su tarea principal ofender al Ángel Miguel con sus movimientos impúdicos, sin contemplar los valores morales humanos.
El Diablo, Tío o supay, constituye la tropa general de los diablos, habitantes del averno (infierno), quienes al mando de Lucifer y Satanás, componen los siete pecados capitales.
Ellos saben a la luz en época de Carnaval, para desencadenar furores entre la gente y estos son aplacados y dominados por el Arcángel Miguel.
Lucifer / Luzbel (termino que significa, ángel negro o de maldad), es el ángel soberbio que se revela ante Dios y se refugia en el averno (infierno) para comandar las fuerzas del mal, se convirtió en poderoso señor de las cavernas infernales donde sin limitaciones de tiempo ni oposiciones, reina en las almas perdidas.
El Diablo, Tío o supay, constituye la tropa general de los diablos, habitantes del averno (infierno), quienes al mando de Lucifer y Satanás, componen los siete pecados capitales.
Ellos saben a la luz en época de Carnaval, para desencadenar furores entre la gente y estos son aplacados y dominados por el Arcángel Miguel.
El Achachi, es la representación de los viejos, que anteriormente desarrollaban su labor como caporales, hombres de mando al servicio de ricos hacendados o bajo el mando de los Reyes Bonifacio. Se lo conoce también como “Achachi Caporal”.
En la danza, este personaje se emplaza en pequeños grupos a manera de figura.